El miedo y la ansiedad, como emociones principales tras el COVID-19
Todos los cambios que estamos viviendo por la pandemia, tanto los medios y las redes sociales como las noticias mono-tema, están generando una sensación generalizada de miedo y ansiedad.
El miedo es una emoción que siempre va a estar con nosotros y que, bien utilizada, puede llevarnos muy lejos. El problema viene cuando se instala en nuestro día a día, al igual que en el estado general de la sociedad.
Cuando tenemos miedo o ansiedad, nuestra capacidad para la toma de decisiones se ve reducida a la mínima expresión.
Esto es debido a que el miedo y la ansiedad, generan una respuesta física en nuestro cuerpo que lleva toda la sangre hacia nuestros músculos, preparándonos para huir.
Cuando esto sucede, la sangre va a todos lados menos al cerebro. Por lo que no podemos pensar con claridad.
Por ello, nuestra capacidad para generar ideas nuevas y para responder de la manera más óptima ante las situaciones, se ve reducida y no conseguimos salir del mismo círculo de pensamiento.
Si mantenemos ese miedo en el tiempo, nos costará cada vez más salir de esa corriente de pensamiento.
Si a esto le sumamos que nos encontramos en un momento en que la sociedad manifiesta esta emoción cada vez más, y que las emociones se contagian, llega un punto en que, como sociedad, cada vez pensamos con menos claridad y tenemos menos ideas.
Sí, las emociones se contagian. La empatía y las neuronas espejo actúan en nuestro inconsciente y nos llevan a conectar con las emociones de los demás y a sentirlas como propias.
Nuestras emociones pueden ser más fuertes, pero si todo nuestro entorno está conectado, por ejemplo, con la tristeza y la ansiedad, cada vez nos costará más mantenernos en una emoción diferente.
Por eso es tan importante saber salir de nuestro miedo y conectar con otras emociones que nos ayuden a pensar con claridad.
¿Cómo podemos reducir el miedo y la ansiedad?
Te comparto algunas ideas para que puedas reducir estas emociones:
- Dieta informativa: Vigila lo que ves. Las noticias, la tele, etc… tienden a hablar de una sola temática y esto nos lleva de nuevo a la misma emoción y a los mismos pensamientos. Ponte un máximo de minutos al día en el que estarás expuest@ a estos canales.
- Elije a tu entorno: La gente que tenemos alrededor importa e influye en nuestra manera de sentir y pensar. Nútrete de personas vitamina, que te ayuden a sentirte mejor y a pensar en positivo. Elije cuidadosamente qué personas forman parte de tu entorno.
- Eleva otra química en tu cuerpo. Emociones potenciadoras. El miedo genera noradrenalina, un químico que nos prepara para la huida o la parálisis y que no nos permite pensar con claridad. El deporte, la música, el baile, el humor, activan en nuestro cuerpo serotonina. La hormona de la felicidad, que nos ayuda a pensar en ideas potenciadoras y nuevas.
- Reduce tu estrés. Puedes echarle un ojo al artículo de “El estrés es bueno o malo” para tener más información. Reducir tu estrés ayuda a la toma de decisiones consciente y a la aparición de nuevos pensamientos y nuevas ideas.
Si tu cambias, también ayudas a cambiar a tu entorno.
“Sé tú el cambio que quieres ver en el mundo”