Comunicarte con libertad. Asertividad

¿Te cuesta decir que no? ¿No te cuesta, pero a tu entorno le molesta?

Saber comunicar lo que necesitas desde el respeto hacia ti y hacia los que te rodean es clave en la sociedad actual.

¿Cuantas veces hacemos o dejamos de hacer algo por no haber expresado lo que realmente pensamos o sentimos al respecto?

Tanto en empresa con nuestro equipo, como con nuestros familiares y amigos, a veces puede ser complicado decir lo que pensamos y sentimos sin ofender, respetando nuestras propias necesidades y decisiones.

Para ello contamos con una herramienta poderosa que es la Asertividad. Se caracteriza por ser una forma en la que expresar lo que necesitamos desde el respeto hacia nosotros mismos y hacia la otra persona.

Cuidado con esto, ser asertivo no siempre significa que la otra persona se tome bien lo que le estemos diciendo.

 Significa que tú vas a intentar que tu comunicación sea lo más respetuosa y clara a pesar de que haya diferencias de opinión.

La Asertividad pertenece a la Comunicación No violenta (CNV) que explicaremos en próximos artículos del blog.

Algunas formas de ser asertiv@ en tu comunicación:

  • Esperar al momento adecuado: Cuando hablamos en caliente es difícil que las palabras o las ideas que expresemos sean las más apropiadas. Además de que en caliente, la otra persona no lo recibirá correctamente. Por ello, es importante decidir en qué momento vas a exponer lo que tienes que decir. Si, por ejemplo, tu superior está estresad@ por un suceso, no es el mejor momento para hablar. O si tú estás agobiad@ por otro tema, puede que tampoco lo sea.
  • Expresar la situación de forma objetiva: Intentar exponer hechos, en vez de puntos de vista personales. Exponer lo que objetivamente ha ocurrido sin añadir extras de los porqués de un acto u otro. No el por qué, sino el qué (Qué ha pasado)
  • No juzgar!!!! Muy importante. Expresiones como: Tú eres, lo has hecho porque, me obligas a, lo que en realidad quieres es…. Etc…. Llevan un juicio implícito (subjetivo) que pueden ofender a la otra persona y, en muchos casos, los juicios son personales y pueden no ser ciertos.
  • No dar excusas. Puedes explicar los motivos que te llevan a un acto u otro, pero no dar excusas. Ya que las excusas le dan a la otra persona poder. Da explicaciones si quieres, pero no excusas. Una explicación es un por qué (No he podido porque tenía mucho lío). Una excusa es explicar todos los detalles de ese lío ( porque me ha llegado un email de última hora y he tendio que contestar y me ha entrado también una llamada, etc….)
  • Sin culpas!!! Expresa desde el yo, y no desde el tú. Cuenta cómo te has sentido, lo que necesitas o lo que has entendido. Pero desde el yo: Yo he entendido, yo he pensado, yo necesito. No desde el tú me has hecho entender, tú haces con que yo…. Etc… así fomentarás el respeto y tendrás más probabilidades de generar una comunicación exitosa con la otra persona.

Hay muchas más herramientas. Puedes aprender más sobre la asertividad en el curso de comunicación asertiva

Haz lo posible por ser asertiv@ en tu comunicación, y verás como tus relaciones con tu entorno mejoran y se tornan más honestas y respetuosas. ¡Pruébalo!

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